Extraído de La República
Accidentes. Atento al síndrome del gato paracaidista. No todos los gatos caen de pie y eso deben saberlo los amos de estos felinos. Por eso es recomendable revisarlos luego de cada vuelo.
Los gatos no tienen siete vidas ni caen siempre de pie como se piensa. Muchas veces los grandes saltos que dan de un lugar a otro, por alguna distracción, los ha hecho errar el cálculo y caer desde una gran altura. Esto, consecuentemente, se traduce en serias lesiones, luxaciones y hasta fracturas.
Los galenos especialistas en mininos han definido esta manifestación como el “Síndrome del gato paracaidista”. Sin embargo, este tipo de lesiones suele aparecer más en los gatos que han caído desde una altura de más de siete metros o dos pisos de altura, aunque no están libres de riesgo los que caen desde una altura menor.
Los veterinarios recomiendan que al momento de ver Ud. a su gato en “caída libre” verifique si tiene dolor y si es así, llevarlo inmediatamente al consultorio médico. No importa que no haya sangre. Recuerde que las lesiones internas pueden ser mucho más delicadas que las externas. Además si tiene un gato joven que no está esterilizado este tiene mayores probabilidades de riesgo de caer de una ventana. En las épocas de celo suelen cometer imprudencias movidos por el instinto de buscar un “amor”. Es por eso que muchos dueños deciden esterilizar a sus gatos y evitar que vuelen como “Supermán”.