Gatito molesta a perro
jueves, 28 de enero de 2010
domingo, 3 de enero de 2010
UNA GATA NERVIOSA POR TANTA CURSILERÍA NAVIDEÑA
La desazón de Kitty radica en el hecho que no es carnívora, o sea, eso del pavo en abundancia y el lechoncito de año nuevo no le va ni le viene. Peor aún, con esa costumbre de reventar cuetes a mansalva, sin respetar los tiernos oídos de los bebes y los animales, sus nervios anduvieron de punta casi medio mes. El estrés navideño, por lo que se aprecia en la foto, llegó a su clímax y de alguna forma debía aliviarlo. El final de la historia ya lo pueden deducir. Ahora, en enero, nuevamente ha vuelto su displicencia habitual y su ronroneo interesado ha regresado, invadiendo los ambientes que suele ocupar con su enigmática presencia.
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